miércoles, 29 de julio de 2015

Felices Fiestas Patrias

Hola queridos bloggers, hoy es Fiestas Patrias, en el Perú. Aunque no eramos libres totalmente,  el 28 de julio de 1821, Don José de San Martín, dio sus célebres palabras, de las cuales recordamos principalmente: "El Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la Independencia!"


Mas no es mi prioridad principal recordar aquellos momentos que todo peruano por cultura debe saber. Sino para decir que ser peruano, es mucho más que haber nacido en Perú. Es mucho más que figurar "peruano" en tu biografía.

Para mí, ser peruano es poder decir sin ninguna vergüenza, "Soy peruano". Es a pesar de todo, estar apoyando a tu País. Es aunque sepas que actualmente tu nación no ha progresado tanto como querías, no pierdes la esperanza. Si quieres que algo cambie, sé el cambio que quieres ver. 

Y sin más que decir, les doy un tierno saludo a todos los que "no tiran la toalla por Perú". Y soy peruana, orgullosa de llevar en el alma, rojo y blanco, por lo que me queda de vida.

Que Dios los bendiga, y lo tengan presente en todos los días de sus vidas.

María, se reporta y fuera.




jueves, 23 de julio de 2015

El matrimonio

Hola de nuevo, queridos bloggers. Hoy hablaremos acerca de "El matrimonio". ¿Qué es el matrimonio?

Según la enciclopedia es la unión de dos personas mediante 

determinados ritos o formalidades legales y que es reconocida por 

la ley como familia. 

Muchas personas se casan hoy en día, más cada vez son más jóvenes e inexpertos en la vida. Esta es una de las tantas razones por las que se da el divorcio. Muchos dicen divorciarse por la simple razón de que "ya no hay amor", o ya no se sienten plenos o felices con su matrimonio.

¿Qué dice Dios? En Mateo 5:32 encontramos:

"Pero yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio."


¿Qué quiere decir esto?
Cuando uno se separa ya sea por diferentes motivos, y se casa con otra persona, está cometiendo adulterio. "Por lo tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24 ). Lo que Dios unió que no lo separe el hombre ( Mateo 19:6) 
Para entender mejor este tema. veamos este ejemplo:
- Supongamos que estás casado o casada con un creyente. Por constantes desacuerdos y discusiones deciden separarse. Luego, como a los dos meses, te vuelves a casar. Y vas a la Iglesia, le pides al Pastor su bendición, para tu nuevo matrimonio. Mas, él no te la quiere dar, confundido o confundida le preguntas por qué. Y respondiéndote te dice : " Por estás cometiendo adulterio. Si quieres que te bendiga, primero sé limpio y restaura tu matrimonio. Porque el pecado no se bendice" 

Debemos entender, que el matrimonio, es la unión de dos carnes en una sola. Ya no eres tú y él o ella. Ahora son una sola persona. Tal vez digas, que tu matrimonio ya no funciona, porque tal vez ya no hay amor, o tu marido es una persona con vicios, o te maltrata, y prefieres separarte. No puedes hacer eso, si tienes problemas, recurre a Dios. Ora, lee la palabra, pero no cometas adulterio, no te separes.


En la Biblia, encontramos en 1 Corintios 7:10-16

"A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido  (pero si lo deja, quédese sin casar, o de lo contrario que se reconcilie con su marido), y que el marido no abandone a su mujer.  Pero a los demás digo yo, no el Señor, que si un hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.  Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido. Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos.  Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe; en tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz. Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?"
Como acabamos de ver, podemos separarnos, mas solo cuando se trate de alguien que no crea en Dios. 
Dejando de lado, el tema del divorcio, en el matrimonio hay reglas que Dios ha impuesto. Veamos algunas de ellas:
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador.” (Efesios 5:22-23)
Aquí se refiere, a que las decisiones de la familia, las toma el hombre. Tal vez suene algo machista, pero yo no hago las reglas sino Dios, recordemos que lo que Dios hace es perfecto, también que  debe tener sus propias razones, que probablemente nunca lleguemos a entender, " ( Isaías 55:9)

“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia” (Efesios 5:28-29). 

Esposos, amen, a sus mujeres, tenganles paciencia y comprensión, trátenlas como si fueran reinas. Cada vez que sientan ganas de explotar o renunciar, oren. La oración es una arma espiritual que posee un  poder, que no puedes imaginar. Dios escucha a los que buscan de corazón. ( Salmo 145:18)

Para finalizar, la presencia y existencia de Dios en un matrimonio, le traerá bendición. Bendito el hogar, donde Dios está presente en cada momento de sus vidas.


Que Dios les traiga paz a sus almas cansadas, y bendiga sus hogares, para que sus matrimonios prevalezcan, y se cumpla el voto de "hasta que la muerte nos separe"


Y recuerden...Dios los ama.


María se reporta y fuera.






















lunes, 6 de julio de 2015

La Biblia y el Infierno

Hola de nuevo, queridos bloggers. El tema del día es "La Biblia y el Infierno".
¿Crees que exista el infierno? ¿ A dónde iremos después de la muerte? Varios se preguntan esto, y la Santa Palabra nos da las tan esperadas respuestas. 

Muchos creen que el Infierno no existe, y en caso de que existiera nadie iría a este horrible lugar,  ya que Dios es "tan bueno" como para mandar a alguien al Infierno. Y en ese caso, tienen razón. Dios no manda al Infierno a nadie. Tú te mandas solo. Lamentablemente allí ya no habrá vuelta atrás, ni oportunidad alguna. Se acabó. No existe el Purgatorio, ni la reencarnación. Bien dice en Hebreos 9:27
"...está establecido que los hombres mueran una sola vez y después de esto el juicio"


Normalmente Jesús, usaba parábolas para enseñar a la gente,  usando comparaciones fáciles de entender y comprender. El pasaje que ahora observaremos, no es una parábola, es una historia real.
En Lucas 16, 19- 31 dice:

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Hasta aquí, podemos observar que hay 2 lugares, a dónde uno puede ir, el seno de Abraham y el Hades. Pero tengamos algo bien claro, estos lugares son temporales, hasta que venga el juicio. Otro dato que podemos obsevar, es que el rico pudo reconocer a Abraham, por lo tanto, lo conocía y sabía de él. Mas por las circunstancias, da la aparencia de que no hizo caso, y se burló de Dios.
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Aquí nos damos cuenta que el Infierno es un lugar de fuego eterno, y desafortunadamente no hay nada que se pueda hacer. Los que sufrían injustamente, ahora serán consolados y los que hicieron oídos sordos a Dios, serán atormentados.
 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
En esta parte, Abraham le explica a Lázaro que por más que quisiera darle agua, no puede cruzar al otro lado, para ayudarlo, y mucho menos calmar su sed.
 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Por último, podemos analizar que por más pruebas que le des a alguien, si no quiere creer no lo hará. Y no podemos obligar a nadie, solo nos queda orar por él.

¿Qué podemos hacer para no ir al Infierno?
Hay 2 pasos. En 1er lugar, arrepentirnos, darle la espalda por completo al pecado y dejar totalmente las malas costumbres.
Bien dice Juan 3:16


Y por último, creer. Creer que hay esperanza, que Jesús murió por ti y por mí, y con su sangre preciosa borra toda iniquidad que hay en nosotros.

Dios los bendiga, y saque todo orgullo de nuestros corazones, recordemos que todo se lo debemos a él, y sin él nada somos.

Dios los ama.

María, se reporta y fuera.